Colapso en las licencias: El ayuntamiento asfixia a emprendedores y destruye empleos
La situación en Alcobendas es crítica. El buzón de denuncias de nuestra web ha recibido un aluvión de quejas de empresarios que llevan meses esperando una licencia municipal para poder abrir sus negocios o realizar ampliaciones.
10/02/2025
Colapso en las licencias: ¿Por qué el ayuntamiento no actúa?
El precio de la vivienda en Alcobendas sigue siendo inalcanzable para muchas familias, no solo por la especulación del mercado, sino también por la nefasta gestión de nuestro Ayuntamiento. La incompetencia y la falta de voluntad de nuestros concejales han convertido la tramitación de licencias en un laberinto burocrático interminable, donde los retrasos son la norma y los sobrecostes los pagan los ciudadanos. No hablamos solo de licencias para nuevas viviendas; abrir un restaurante, reformar un local o iniciar cualquier actividad comercial se ha convertido en una odisea digna de Kafka.
Mientras otras ciudades han optado por la colaboración público-privada para agilizar estos trámites, en Alcobendas seguimos anclados en un sistema que beneficia solo a los burócratas que ven en el papeleo una forma de justificar sus sueldos. La introducción de las Entidades de Colaboración Urbanística (ECU) en la tramitación de licencias ha demostrado ser una solución eficaz en otras localidades, permitiendo a los promotores y emprendedores iniciar sus proyectos sin depender de la ineficiencia municipal. Pero aquí, en Alcobendas, el Ayuntamiento prefiere seguir frenando el desarrollo de la ciudad con su falta de ganas de trabajar y su torpeza administrativa.
El resultado de esta parálisis es evidente: promociones detenidas, negocios que nunca abren sus puertas, autónomos y empresarios atrapados en una maraña burocrática y un mercado inmobiliario donde la escasez de oferta dispara los precios. Cada mes que una licencia se retrasa, el coste de una promoción o de un proyecto comercial se incrementa en miles de euros, una 'tasa invisible' que acaba repercutiendo en el ciudadano final. En lugar de abordar este problema con soluciones modernas y eficaces, nuestros gobernantes siguen aferrados a la burocracia, como si ralentizar el progreso fuera su principal misión.
No se trata de una cuestión técnica, porque los profesionales del Ayuntamiento cumplen con su labor dentro del marco que se les impone. El problema es estrictamente político: concejales que no toman decisiones si no les vienen ordenadas desde la dirección del partido. La falta de liderazgo y de valentía política convierte la administración local en una maquinaria oxidada, incapaz de moverse sin el visto bueno de unos responsables públicos que prefieren no arriesgarse a decidir nada. En lugar de asumir la responsabilidad y buscar soluciones efectivas, optan por mirar hacia otro lado, dejando que el problema se perpetúe.
El Ayuntamiento de Alcobendas necesita urgentemente adoptar medidas que acaben con esta situación. La implantación de un modelo de gestión basado en las ECU,s permitiría acelerar los trámites sin comprometer la legalidad ni la seguridad de las construcciones y negocios. Con ello, se reduciría el tiempo de espera para las licencias, se abaratarían los costes de construcción y emprendimiento y, en consecuencia, se facilitaría el acceso a la vivienda y la creación de empleo en nuestra ciudad.
Es hora de que nuestros concejales dejen de esconderse y afronten la realidad: su inacción está perjudicando directamente a los ciudadanos. Si en otras ciudades se ha demostrado que confiar en la sociedad civil y en los profesionales del sector agiliza los procesos y reduce costes, ¿por qué en Alcobendas seguimos atrapados en el atraso y la desidia?
El desarrollo de nuestra ciudad no puede depender de políticos que ni saben ni quieren gestionar. La solución está ahí, sobre la mesa, funcionando en otros municipios. Solo hace falta voluntad para aplicarla. Pero claro, eso exigiría trabajo, y nuestros políticos parece que de eso no quieren saber nada.
Jesús Ulloa