Veraneo del gobierno municipal: la vagancia que causará caos vial en otoño
Este verano ha llegado a Alcobendas falta de gestión, previsión y compromiso real con los vecinos.
08/08/2025
Este verano, Alcobendas ha renunciado deliberadamente a aplicar la planificación más sensata: asfaltar durante los meses estivales, cuando el tráfico disminuye, los colegios están cerrados y la ciudad se calma. En lugar de eso, el equipo de gobierno de la alcaldesa Rocío García Alcántara (PP) ha impuesto retrasos injustificables, postergando la Fase II de la Operación Asfalto hasta el último trimestre de 2025 y prolongando su ejecución hasta mediados de 2026.
¿Son conscientes los políticos del PP que gobiernan esta ciudad del trastorno que podrían haber evitado a las familias que llevan a sus hijos al CEIP Emilio Casado, al CEIP Seis de Diciembre, a la Escuela Infantil La Chopera o al CEIP Valdepalitos si estas obras se estuvieran realizando ahora, en verano, en lugar de posponerse hasta el otoño? ¿Han valorado lo mucho que hubieran ayudado a los vecinos de La Moraleja asfaltando ahora, cuando la zona está prácticamente vacía y el tráfico fluye con normalidad, para evitar que se colapse en cuanto comiencen las clases y miles de coches y autocares intenten llegar a colegios como San Patricio, Los Sauces, Aldovea, el Base, Areteia o Saint Exupéry?
El caos que se avecina será de nota: cortes de tráfico, atascos en las entradas y salidas escolares y perjuicios tanto para las familias como para el comercio local.
Además, en las calles donde se realicen estas obras los vecinos se quedarán sin poder aparcar al menos dos días. En verano, encontrar plaza es mucho más sencillo, pero en otoño, cuando la demanda de estacionamiento ya es alta, esta restricción añadirá una dificultad extra, especialmente en calles donde la posibilidad de aparcar es limitada. El problema no solo será el tráfico, sino la imposibilidad de aparcar cerca de casa, lo que multiplica el malestar y la incomodidad diaria.
Quizás esta inoportuna decisión tenga otra lectura, más allá de la evidente falta de previsión: cuando el ruido y las molestias son mayores, es más difícil que se olvide que están haciendo algo. Quizás, de forma inconsciente o no, cuanto más incomoden, más presente estará en la memoria colectiva su “gestión” de la ciudad.
Esta decisión, que afecta a más de 127.000 metros cuadrados y requiere una inversión superior a 3,1 millones de euros, solo puede interpretarse como resultado de falta de gestión, previsión y compromiso real con los vecinos. La responsabilidad recae directamente en el segundo teniente de alcalde y concejal delegado de Urbanismo, Medio Ambiente, Vivienda y Obras, Jesús Montero Saiz, quien ostenta la competencia para programar estas obras. Sin embargo, ignora por completo el sentido común.
El gobierno municipal y la oposición deben dejar de escudarse en la comodidad política. Los vecinos merecen respeto, planificación realista y soluciones que no sacrifiquen su calidad de vida y la de sus hijos. Alcobendas no puede permitirse más improvisaciones ni decisiones que aumenten el caos.
No podemos permitir que la falta de planificación y la comodidad política sigan dictando el día a día de nuestros barrios. Los vecinos de Alcobendas han de levantar la voz y exigir respuestas claras y compromisos reales. Han de preguntar a sus representantes del PP y a toda la corporación municipal por qué han decidido sacrificar la seguridad, la tranquilidad y la calidad de vida en favor de una gestión errática y desganada.
Desde Alcobendas Sin Más hacemos un llamado a la movilización pacífica y a la participación activa. No se trata solo de quejarse, sino de construir una ciudad mejor, donde las obras se planifiquen de manera inteligente y con respeto y sentido común, pensando primero en las personas y no en la comodidad política.
Exigimos que se reconsidere el calendario de asfaltado para evitar el caos anunciado, que se consulten y escuchen a las familias y centros educativos afectados, y que se priorice la seguridad vial y la movilidad eficiente. Alcobendas merece un gobierno que trabaje para sus vecinos, no contra ellos.
No dejemos que este verano de abandono quede en el olvido. Que esta denuncia sirva para despertar la conciencia colectiva y para recordarle a quienes gobiernan que su responsabilidad es con la gente, con sus calles y con su futuro.
Alcobendas Sin Más está con los vecinos y seguirá vigilante para que sus derechos y bienestar no sean pisoteados por la indiferencia política.
Sergio Martínez Herrero