Gracias por no callaros: juntos estamos logrando que nos escuchen
Desde ALCOBENDAS SIN MÁS solo podemos empezar de una manera: dando las gracias a todos vosotros.
26/05/2025
A todos los vecinos que, desde enero, nos escribís, nos llamáis, nos enviáis fotos o simplemente nos paráis por la calle para contarnos lo que no funciona. Gracias por confiar en nosotros para canalizar vuestras denuncias. Gracias por no rendiros.
Porque, aunque no lo parezca, alzar la voz sirve. Vuestra implicación ha logrado que se escuche, aunque sea tímidamente, a quienes los concejales llevan años ignorando con una mezcla de indiferencia y soberbia. Y cada vez somos más. Más personas que se cansaron de esperar y decidieron actuar.
Esto que empezó como un pequeño grupo de vecinos inquietos, hoy es una comunidad viva. Una red. Una fuerza que molesta —y mucho— a quienes prefieren que todo siga como está.
Llevamos demasiado tiempo gobernados por políticos que improvisan. No gestionan. Apagan fuegos. Hoy hay una queja, mañana una decisión exprés… y pasado mañana, todo vuelve a estar como estaba. Una vecina denuncia el ruido insoportable de una discoteca bajo su casa, y la cierran. Sí, pero solo un rato. Solo para la foto. Y mientras tanto, Alcobendas sigue sin avanzar.
El problema es de fondo. Gobernar no es para cualquiera. Requiere preparación. Formación. Conocimiento. Saber cómo funciona una ciudad. Tener visión de futuro, capacidad de análisis, y —esto es clave— ganas de trabajar. Y muchos de los que hoy toman decisiones en nuestro Ayuntamiento carecen de lo primero y huyen de lo segundo. No saben, no quieren. Pero ahí están. Y eso se nota.
Y a este panorama se suma otro obstáculo: nuestros representantes, con demasiada frecuencia, no nos representan. No están aquí para defender los intereses de Alcobendas. Están para obedecer lo que les dicen desde Madrid, desde sus partidos, desde arriba. No tienen margen, no tienen voz. No se atreven. Y así nos va.
Por eso es tan importante lo que estamos construyendo entre todos. Por eso es tan necesaria la sociedad civil. Porque cuando la política deja de escuchar, tenemos que hablar más alto. Y cuando la política deja de actuar, tenemos que organizarnos.
Y funciona. Lo estamos viendo. En apenas cuatro meses, juntos, hemos conseguido avances que no hubieran ocurrido sin presión vecinal:
- 26 de enero: denunciamos la plaga de grafitis en el Barrio Centro. Un mes después, el concejal Montero Sainz, sin que nadie se lo pidiera, se presenta en el Pleno para hablar de limpieza.
- 9 de febrero: contamos el caso real de un vecino atrapado en el colapso de licencias. Llevaba meses esperando. A las pocas semanas, su licencia fue concedida.
- 13 de febrero: señalamos el abandono del suelo público disponible para vivienda. El 31 de marzo se organiza una jornada municipal sobre el tema. Asistieron todos los partidos, menos Vox.
- 3 de mayo: alertamos sobre el deterioro del barrio del Juncal. El 22 de mayo lo recoge el PSOE. El 23, Vox. Otra vez, los partidos van por detrás de los vecinos.
Todo esto es mérito vuestro. Porque este proyecto no existiría sin vosotros. Cada queja, cada foto, cada mensaje que nos hacéis llegar nos ayuda a llevar la voz del barrio a los despachos. Vosotros dais sentido a esto.
Ahora bien, no deberíamos tener que hacer esto. Alcobendas no puede seguir dependiendo de que los vecinos empujen para que el Ayuntamiento reaccione. No con un presupuesto de más de 220 millones de euros. Es inaceptable.
No pedimos milagros. Pedimos planificación, limpieza, seguridad y sentido común. Que se dejen de postureos. Que trabajen. Que se rodeen de profesionales si no saben. Que escuchen. Porque todo, absolutamente todo lo que hacen —y lo que no hacen— se paga con nuestros impuestos.
Gracias por no callaros. Por no mirar para otro lado. Por estar ahí, dando un paso al frente cuando hace falta. Desde ALCOBENDAS SIN MÁS, os prometemos seguir empujando, seguir insistiendo y seguir representando esa voz que, aunque quieran silenciar, suena cada vez más fuerte.
Porque si algo ha quedado claro en estos meses es que, cuando los vecinos se mueven, la ciudad despierta.
Jesús Ulloa
Presidente de Alcobendas Sin Más