Un agujero en el asfalto y otro en la gestión de Alcobendas

Pagamos uno de los IBIs más altos de Madrid… ¿y ni un simple bache pueden arreglar? Esto no es solo asfalto roto: es una muestra más del abandono de Alcobendas.

15/06/2025

Mientras los vecinos de Alcobendas, y en especial de La Moraleja, pagan algunos de los impuestos municipales más altos de toda la Comunidad de Madrid, el estado de nuestras calles refleja una dejadez intolerable. Un bache profundo y peligroso lleva más de dos meses abierto en plena entrada a la urbanización de lujo La Moraleja, justo tras una curva. No es un desperfecto menor: es una trampa peligrosa para ciclistas, motociclistas y, por supuesto, un riesgo para coches y furgonetas. Basta con observar las grietas que lo rodean para saber que esto no es algo reciente. Es el resultado de la inacción sostenida de nuestro Ayuntamiento.

¿Dónde están la alcaldesa, Rocío García Alcántara y el concejal responsable de mantenimiento urbano? ¿Y dónde está la oposición municipal, que ni ve, ni oye, ni fiscaliza? Callan. Miran hacia otro lado. Y mientras tanto, los vecinos podemos tener un accidente cada vez que pasamos por ahí.

Esto no es una zona marginal. Es la puerta de entrada a La Moraleja, una de las urbanizaciones más emblemáticas y mejor valoradas de España. Y sin embargo, el estado de sus accesos y su asfaltado es indigno de cualquier municipio que se precie de tener un mínimo de seriedad en la gestión de los servicios públicos.

Las fotos que acompañan este artículo son elocuentes: el asfalto está destrozado, agrietado, y el socavón —porque no merece otro nombre— se ha convertido en un símbolo de la desidia institucional que sufre Alcobendas. ¿Qué están haciendo con nuestros impuestos? ¿Dónde están los millones que se recaudan cada año?

Este agujero en la calzada, es un agujero en la dignidad de nuestra ciudad, y quien no lo vea, no merece seguir ni un día más en el cargo.

Desde Alcobendas Sin Más lo decimos alto y claro: si no podéis arreglar un simple bache en dos meses, no estáis capacitados para gobernar una ciudad como esta.

Sergio Martínez Herrero